El Ing. Jorge Timaná, señaló que la implementación es la etapa más difícil porque los transportistas hacen presión para que no se aplique.
Por Julio Talledo. 28 septiembre, 2011.(Piura).- La Municipalidad de Piura ya recibió el Plan Regulador de Rutas. Para el magíster en Ingeniería Vial y experto en temas de transporte público y tránsito de la Universidad de Piura, Jorge Timaná Rojas, este momento es la etapa más difícil porque es cuando los transportistas hacen presión en las diferentes instancias para que el Plan Regulador de Rutas(PRR) no se aplique.
“Caos en Piura: Transporte, obras viales y gestión pública”, fue el tema del desayuno de trabajo con periodistas organizado por la Dirección de Comunicación de la Universidad de Piura, donde el ingeniero Jorge Timaná expuso sus observaciones respecto a la implementación del PRR.
Timaná Rojas consideró que esta vez las “cuestiones técnicas no se deben poner sobre la mesa”, sino que se deben comunicar y cumplir; de lo contrario, no se solucionará el problema del transporte. El experto, quien también fue funcionario municipal en el 2000, recordó que desde esa fecha hasta ahora se trabajaron dos PRR, pero hasta el momento no se han cumplido con las principales recomendaciones técnicas.
¿Cómo hacen presión los transportistas en esta etapa?
Presionan primero en la Comisión de Transporte, luego realizan marchas para presionar a la autoridad, no asisten a las reuniones para aceptar las recomendaciones técnicas. Ante esto, la autoridad se siente maniatada, da marcha atrás y se pierde el sentido porque el transportista no quiere solucionar el problema, quiere mantener todo como está. Eso ya ocurrió dos veces y esperemos que no ocurra ahora. Creo que el tema del transporte es un asunto de todos y deberíamos respaldar a la autoridad para que haga cumplir las recomendaciones técnicas, las comunique, pero no las negocie.
¿Por qué no negociar con los transportistas?
En un PRR las orientaciones están para servir a la población que es el objetivo final y no al transportista que es el medio final para servir al público. Si se negocia con el transportista para evitar reclamos y protestas se perjudica a la población.
Los transportistas dicen que necesitan más tiempo para renovar sus vehículos ¿es cierto?
Es un pretexto que ya se usó en el 2000, y en el 2005 no habían renovado sus unidades. El sector transporte mueve mucho dinero y lo último que pueden argumentar es que no hay retorno económico. Tienen que renovar sus unidades, se tiene que masificar el transporte público.
El otro argumento es que las pistas están en mal estado…
No todas las vías están en mal estado. Hay unos tramos críticos que tendrían que atenderse. Por ejemplo, la avenida Sánchez Cerro tiene un lado crítico en la Sullana. En la avenida Grau hay otro tramo crítico en la Gullman y otro en Circunvalación con Chulucanas.
¿Y si se dialoga otra vez con los transportistas y finalmente tenemos ordenanzas concertadas, hacia dónde iría la ciudad?
Este es el momento para hacer algo porque un Plan Regulador de Rutas tiene sus frutos a mediano plazo. La tendencia es la degradación del transporte. En 1998, el 50% de la población se transportaba en combi; en el 2000, el 40% de la población usaba combis; y en el 2005, el 30%. Calculábamos que para el 2010 sólo el 25% de la población usaría combis. Esto significa que si no se hace nada, Piura será una ciudad de mototaxis y motos lineales con más gases tóxicos, más contaminación, más ruido y más caos porque el transporte ya colapsó hace tiempo.
Debe saber
– La Municipalidad de Piura invirtió en el 2000, 100 mil nuevos soles.
– En el 2005 se trabajó la renovación del plan regulador y se invirtió 60 mil nuevos soles, pero tampoco se cumplió con lo planteado por los técnicos.
– Durante el desayuno también expusieron la Ing. Gaby Ruiz, sobre las mejores alternativas para la construcción y mejoramiento de las pistas de la ciudad; y la Mgtr. Juana Huaco, con el tema de la optimización de los recursos públicos en el mejoramiento de las vías y el reordenamiento del transporte.
(Fuente: diario El Tiempo).